DOCUMENTOS DE TRABAJO DE JESUS ALEGRIA

 

La abstracción en la danza étnica

No existe un arte más abstracto, más inasible e inmaterial que la música, a su lado persiste en el tiempo desafiando a las leyes de la física y la memoria, la Danza. Pero no aquella danza falaz, oportunista y reducida a la melopea del ritmo o al mercantilismo de los mass media. Si no aquella que encierra una percepción del mundo y las contradicciones propias de su época. Esa danza que encierra aún en nuestros días, una espiritualidad y profunda abstracción.


Por eso la abstracción en la danza académica occidental ha adquirido connotaciones metafísicas, filosóficas y antropológicas. Pero esa abstracción no es monopolio de la danza académica, la misma abstracción se encuentra en la danza folclórica, abstracción pocas veces entendida. Y mas difícil de recuperar o trasmitir, pues esta enmarcada en una serie de convenciones y emocionalidades propias del espíritu social ritual.


En el arte étnico y / o no occidental, en el canto, la danza, y la música folclórica. En esos sonidos que parecen sencillos, pero que no lo son. La abstracción tiene una cuota desarrollada. La danza en la fiesta de la Candelaria - Puno, por ejemplo. Refleja una cosmovisión totalizante y no es ajena a los signos sémicos e interpretaciones de las otras artes. La danza en ese contexto recoge hechos atávicos y épicos que son recreados con sencillez, pero de hondo contenido espiritual, metafísico y antropológico. La comprensión total de de este arte por lo mismo requiere de cierta preparación o predisposición. Pues los contenidos multisémicos son dinámicos y evolucionan constantemente, razón por que resulta difícil de explicar de manera sucinta, concreta y directa a sus propios ejecutantes inclusive. Para "ellos" la emocionalidad esta primero, el artista -ejecutante es un ser mas inserto en la naturaleza. Por eso la abstracción en la danza étnica, solo se expresa en determinadas circunstancias vinculadas al ciclo vital, al hecho ritual o mezclándose con otras actividades, generando sincretismos culturales.


En la Danza académica el virtuosismo y la técnica buscan acercarse a un oficio casi científico manteniéndolos, como un arte independiente y con valores y caracteres propios, que muchas veces convierten a sus ejecutantes en simples remedos y malas copias del original, en su afán por buscar el uso depurado de la forma. La otra danza busca la emocionalidad total una especie de paroxismo, donde la cognición occidental es desplazada para dar origen al signo atávico, el rito. Las interpretaciones se superponen unas a otras al representar la historia de la humanidad en varias perspectivas. El carácter multisémico que en las artes occidentales de hoy es separada y que muchas veces es difícil de conseguir. En el arte étnico -colectivo y muchas veces peyorativamente llamado "folclórico" es fácil de reconocer.


En tiempos de alta tecnología, muchos hombres construyen su arte como orfebres de la antigüedad y su arte es tan valido como el arte oficial. Su valor estético no se puede refutar. En ese arte, a diferencia del occidental, no existen malos ejecutantes. Ese arte étnico pervive hasta nuestros días, y se puede disfrutar en estos días aquí en nuestra ciudad. Este usted atento a descubrir cuales son lo mensajes encubierto o abstraídos y que nos quieren decir.

La Danza ¡Oh Culta!


En una sociedad de palabras, donde las falacias se imponen como verdades. En un mundo parlante, e incomunicado. En un sistema donde el doble discurso verbal articula, guerras e injusticias y la política de palabras huecas impone hambre y miserias.
Nosotros, los bailarines y nuestro callado oficio, hemos optado por el silencio de la palabra y el grito del MOVIMIENTO. No usamos palabras, pues nuestro cuerpo expresa lo indecible. Nuestro movimiento recoge la memoria genética de muchos hombres, que desde inicios de la humanidad, protestaron con el silencio, ante el horror y temor que justifican las palabras.
En una sociedad de prejuicios y exclusiones justificadas con palabras. Los bailarines hemos sido invisibilizados , imponiéndonos una imagen de frivolidad que no nos pertenece. La sociedad nos mira como el hobby de señoritas de conversación intrascendente. El estado nos ve como una carga a la que hay que sostener, pero no sabe para que existe. Los políticos nos observan como sujetos sin ciudadanía, ni derechos y fácilmente contentables.
En un oficio a contra corriente, se nos pide trabajar sin sueldo establecido, en pésimas condiciones laborales, se nos mira como artículo suntuario. Mientras padecemos el frío y duro piso de la exclusión, se nos presenta como grupo elitario y de oficio vacuo de unos pocos. Con Instituciones de obesas burocracias, y políticos culturales de mezquinos intereses, que nos excluyen, poniendo trabas a nuestra labor creativa, asignándonos un rol aleatorio, superficial o inexistente.
Los prejuicios de género que pasan por la identidad sexual. También han servido para cerrarnos el paso y cortar nuestros derechos. Hombres y mujeres vistos como sujetos de conducta homogénea a quienes se les niega la abierta interacción social, sospechosos de una vida licenciosa y un exagerado individualismo.
Así despojados de derecho y deberes, invisibilizados, sin ciudadanía se nos muestra como sujetos inocuos, aterciopelados y sin diferencias entre ellos y rápidamente acallados.
¡NO, no somos eso!. En nuestro oficio existen visiones y diferencias marcadas. No somos homogéneos, tenemos posiciones diversas, contrarias y también marginales. Las grandes compañías, receptoras de altos presupuestos del monopolio de las trasnacionales y sus remedos en los países subdesarrollados. Han silenciado los otros pasos; esos que no siguen un curso elitario y se han rebelado a la arbitraria y desigual distribución de poder. Así la exclusión también viene desde adentro.
Esa danza la que no puede usarse como trofeo geopolítico ha sido invisibilizada en su lucha por los derecho civiles.
La que recogió el pensamiento científico y materialista, lo que no niega sus rasgos etnogeneticos, la que asumió posiciones sociales. La que es fruto del abigarramiento cultural y sus vínculos multi étnicos. La que es libre y no condicionada por los auspiciadores. Su grito no es de palabras, se articula en acciones, se percibe en las líneas que definen su espacio social, económico y cultural. Su grito conmueve con efectos superlativos, su grito es demasiado fuerte, para que el sistema lo integre.
Esa danza, la que no puede usarse como objeto pintoresco, y se resiste a ser decorado de salón, no es de historia reciente, la lista es larga. Desde la observación aguda, la reflexión constante de Noverre, tantas veces relegado y excluido, incomprendido de su tiempo. O la exiliada Isadora, con su danza libertaria gritando feminismo con su cuerpo. La otra en un sótano de Nw York, mostrando la lucha por los derecho civiles, mientras descubre la respiración, acto tan cotidiano como desconocido, Martha Graham. También esa mujer de piel oscura y altos ideales, luchando por ser integrada, en un país de discriminación intolerable, tantas veces rechazada por su negro color, Katherine Dunham. Y ese espíritu rebelde a las prácticas colonizantes, que se une a la revolución, para darnos una escuela y una manera distinta de vivir el arte, aceptando las limitaciones y enamorada de la lucha constante, Alicia Alonso.
En cada país y región existe una historia de espíritus que se negaron y niegan a aceptar el rol superficie que el sistema asigna. Bailarines rechazados por sus rasgos étnicos y ninguneados por su extracción social e identidad de clase. Evitados y objetados por su libre pensamiento político. Rescindidos por su crítica a la ausencia de Poder democrático. Reprendidos por su oposición a la copia y a la imitación imperfecta. Replicados por su peligrosa libertad creativa. Condenados a ser cuerpo de baile por el terror al color de su piel o la sospechosa posibilidad de visibilizar su ascenso. Excluidos, silenciados, invisibilizados, por los antidemocráticos métodos internos y sus vínculos mediáticos.
Los medios quieren palabras y nosotros damos fuertes símbolos kinéticos. Los medios quieren virtuosismo exagerado, nosotros damos poesía en movimiento. Los medios quieren afiches coloridos y poses inanimadas. Nosotros damos imágenes preverbales y el grito silencioso de la reflexión.
En esta fecha quiero pensar en todos aquellos que lucharon, que luchan y lucharán por una Danza con una mirada abierta y no temerosa de las diferencias. En su no negación de la realidad. Aquella danza que no se escuda en la fría técnica. Una danza que integra y no excluye, que se expresa libre y capaz de cuestionarse y que rompa la inercia permanente. Una danza que busque soluciones y no mire dificultades. Una danza que busque y no espere encarcelada por las circunstancias, que emerja, pregunte, que construya diferencias.
En este día quiero pensar en todos aquellos que en algún rincón del planeta construyen una danza que baila sola, despojada de los grandes presupuestos y apuesta a aquella de organización burocrática y pocos resultados.
Quiero pensar en todos aquellos que bailan expuestos a la lluvia, al sol, al frío invierno, al duro piso de cemento. En todos aquellos que hacen de la danza una razón existencial., una búsqueda metafísica, una explicación filosófica, humana, tan humana para destruir las restricciones y encontrar las libertades.
En esta semana, quiero invitar a las organizaciones públicas, privadas, instituciones culturales, medios de prensa, líderes de opinión, líderes sociales, abrir sus espacios para mostrar nuestro callado oficio y las dificultades de nuestra labor, la precariedad de nuestros recursos. También, nuestra clara y abierta identificación en la lucha constante por una sociedad democrática, justa y solidaria.
29 de abril Dia Internaciona de la Danza. Consejo Intenacional de la Danza CID ITI-UNESCO
Jesús Alegría Danza contemporánea

La Difusión Danzistica en entredicho


Los elencos de danza que empezaron a formarse entre los años 30 y 40 aproximadamente, como un rezago de los congresos indigenistas de principios de siglo XX. Sobreviven hasta nuestros días entre dimes y diretes. En un tiempo de rápidos cambios tecnológicos, con teorías comunicaciónales y escénicas que evolucionan. Los elencos de danza o Ballet folclóricos han dejado de ser funcionales para la preservación y la difusión cultural. Jugando en la actualidad un rol cuestionable. Pues como supuestos embajadores de las culturas regionales que pretenden representar, no son sino actualmente tristes remedos o bodrios espectaculares, que por aburridos resultan prescindibles. Habiendo perdido sus orígenes sustantivos de preservar y difundir ciertas tradiciones, costumbres, ritos y artes de las culturas regionales.

 

Quedándose reducidos a la repetición mecánica del movimiento, el colorido del traje o el exotismo de sus pasos. Los elencos de danza o Ballet Folclóricos arrastran las formas y fondos de sus pioneros, la mayoría de ellos, hijos o herederos de hacendados, mistis o gamonales, que veían en la religión y danza folclórica, una manera de preservar su hegemonía. Y de idealizar un espacio-tiempo en el que todavía no se les arrancaba el poder. Salvo honrosas excepciones, la mayoría se encargaron de preservar un arquetipo cultural caduco. Asumiendo y hegemonizando una función que no les correspondía, cortando la posibilidad a las comunidades dueñas y ejecutoras de sus tradiciones de encontrar sus propios caminos y mecanismos de preservar su patrimonio y conquistas culturales.


Elencos de danza que se resisten a renovar su repertorio y sin la decisión de incluir la visión antropológica, que se tiene actualmente de los pueblos originarios. Así terminamos con espectáculos que se sienten envejecidos y responden más bien a estereotipos. Situación que no solo es local, pues problemática análoga se siente en los festivales con presencia de elencos folclóricos. Las noticias del exterior avisan de un Ballet Folclórico Mexicano detenido en la época del idealismo nacional-socialista mexicano de los años 50. O un Ballet Folclórico Chino reducido al virtuosismo y el arquetipo cultural del periodo maoísta. Y en nuestro medio un Ballet Brisas Del Titicaca reducido a la repeticion mecanica del movimiento. O un Ballet folclórico Theodoro Valcárcel en el que todavía se lee las estructuras del congreso folclórico de los años 50 y los aportes en el uso del espacio de la danza occidental de una joven Trudy Kresell.

Así terminamos con una danza que refleja la parte más exótica de su cultura. Pero en el que se dilata u omite, las tensiones sociales, los valores originales y las reivindicaciones civiles y culturales que siempre han buscado los pueblos originarios. Los mismos que son reemplazados por una visión aséptica e inocua. Elencos de danza que terminan siendo el reducto que invisibiliza las demandas actuales de las comunidades. Convirtiéndose en un fenómeno distorsionante de la realidad de los pueblos originarios y en más de una vez afectándolos o agrediéndoles, de manera directa u indirecta con una visión que no corresponde a la realidad.

Esto principalmente se da por que quienes actualmente o se entregan a la difusión de danzistica dirigiendo elencos. Son principalmente sujetos vinculados o herederos de un estado criollo que se resiste a reconocer los aportes culturales, sociales y políticos de las estructuras de los pueblos y comunidades originarias. Directores de elencos de leguleyadas y piernas de corredores, que se aferran a una tradición de un feudo casi familiar. Negándose a integrara los aportes estéticos, antropológicos y sociales de nuestro tiempo. Elencos culturales en el que la abstracción plástica, musical o kinesica se reduce a la repetición mecánica del movimiento, la melopea del estribillo y el colorinche textil. Con una visión unilateral y casi antojadiza de las conquistas culturales de las comunidades, en el que los aportes fenomenológicos, estructuralistas y constructivistas de la cultura popular es casi obviada.

Los elencos de danza se enseñorean de mostrar una visión mestiza, y de los desvalores que la identifican frente a los aportes de las comunidades originarias. Por eso es casi nula su presencia en las demandas políticas, sociales y culturales de un campesinado explotado y expoliado. Directores de elencos que están bien instalados de burócratas en los organismos de un estado criollo, en el que la danza es el pretexto para mostrar sus vínculos políticos y de clase económica con un estado discriminante, segregante y excluyente con el indígena actual.

Así los elencos de danza son manejados por analfabetos funcionales y profesionales de camarillas, corruptelas y clientelismo político, bien integrados por una burocracia de gestos y actitudes parasitarias. En el que la danza sirve para graficar sus recursos económicos, sus hábitos individualistas, sus estéticas competitivas y su clara ideología alienante y neoliberal. Por eso se organizan, establecen, vinculan e integran desde estructuras que simulan una seudo democracia. Para terminar justificando cualquier promiscuidad u distorsión con la ya trillada frase, "el folclore incluye todos los cambios". Olvidándose que esos cambios han sido parte de un proceso largo, reflexivo y casi dolorosos. Así terminamos con elencos obnubilados y atrasados en lo fundamental, y permisivos en lo aleatorio. Elencos de danza condenados al pastiche, el colorinche de telas importadas, colgados de una seudo atracción turística, y una promoción andante del alcoholismo*, el negociado redondo de las cerveceras trasnacionales y los politiqueros. Para mantener sujetos, obnubilados y distraídos a una población ansiosa de cambios.

A propósito del alcoholismo que muchos dicen es parte de nuestra cultura. Leeré algo ya se dijo a principio de siglo y los años 20 "El gamonalismo es fundamentalmente adverso a la educación del indio: su subsistencia tiene en el mantenimiento de la ignorancia del indio el mismo interés que en el cultivo del alcoholismo" ( J.C.M. en 7 Ensayos de la Realidad Peruana). Palabras fundamentales que tiran por los suelos cualquier posición que pretende avalar el uso del alcohol como parte de nuestra cultura originaria. Igual pasa con los elencos no profesionales de personajes de disfrazados de dorados y plateados, un día de reinado. El resto del año expoliados maltratados, hambrientos trabajando en una agricultura incipiente, en una textileria de subsistencia. Tejiendo las fibras locales que nunca serán usadas por los elencos folclóricos. Pues ellos prefieren el colorinche de telas baratas producidas en serie o importadas que llegan del mercado tailandés o de ciudades peruanas con obreros indígenas sometidos a sueldo de hambre.

A un lado el paternalismo falaz y populista, el negociado de premios y jurados. Las borracheras y comilonas de burócratas disfrazados en un seudo folclore. Al otro lado la educación ultrajada, comunidades enteras olvidadas en la miseria, una población de sueldos exiguos y volátiles. portadas, que llegan del mercado tailandés o de ciudades peruanas con obreros indígenas sometidos a sueldo de hambre. A un lado el paternalismo falaz y populista, el negociado de premios y jurados. Las borracheras y comilonas de burócratas disfrazados en un seudo folclore. Al otro lado la educación ultrajada, comunidades enteras olvidadas en la miseria, una población de sueldos exiguos y volátiles.

La formación artistica en texto y contexto

Las Escuelas de Formación Artísticas creadas hace más de una década por el populismo aprista, atraviesan grandes dificultades de supervivencia específica. Todas las que existen en Puno por ejemplo, no tienen ni siquiera la infraestructura adecuada, ni los recursos humanos, ni la autonomía necesaria para resolver los problemas que les atañe y cumplir así, con los fines para los que fueron creados.

En el caso de la danza para ser más específicos, por ejemplo ninguna tiene el profesorado que le corresponde y le permita cumplir con la diversidad académica necesaria. La de Puno tieneuna sola profesora nombrada para atender desde la jefatura académica pasando por los cursos troncales, hasta las practicas PRE profesionales; de un alumnado de 5 años académicos. La de Juliaca tiene aulas tan estrechas y un piso tan duro, que pareciera que el curso de danza se dicta por correspondencia. Ninguna de las 5 Escuelas de Formación Artística de la región tiene Director Nombrado. La Univ. Del Altiplano por su parte en la carrera de danza cuenta con dos profesoras de folclore para los 5 años académicos, pero ninguna tiene titulo a nombre de la nación; e igualmente no cuenta ni con la infraestructura mínima. Léase piso, ni aulas, ni espacios autónomos. Allí la diversidad académica tampoco existe. Peor es el hecho que han pretendido crear la especialidad de danza clasica y contemporanea con profesores que no tiene ninguna experiencia en esatas areas. Reduciendo la formacion academica, a una actividad parasitaria.

Otro de los factores que afectan drásticamente la formación artística es el hecho que en los últimos años las escuelas han sido literalmente asaltadas por un ejercito de nombramientos políticos, sin formación académica adecuada, ni sensibilidad , pero con pesadas responsabilidades académicas y artísticas, que no han podido responder, ni cumplir. Año tras año los concursos para el nombramiento del ministerio o la región. Mas que una legitima esperanza de apoyo a la creación, la investigación y la difusión coreográfica en el país se trasforma en una Danza Macabra de incertidumbres, contradicciones y omisiones. Y que en algunos casos no solo ha cosechado críticas sino procesos judiciales. Así tenemos nombramientos para personal de limpieza. 6 en "la ESFA Puno" para una institución que permanentemente tiene instalaciones sucias. O en Juliaca, un personal de limpieza que se resiste a ejecutar la función para la que fueron nombrados. También padecen el nombramiento de personal administrativo, que no conoce los mínimos contenidos de la formación artística. Y que terminan dominando y atrofiando importantes canales, impidiendo la revisión curricular o la interacción artística necesaria. Mientras por  otro lado se omite el nombramiento de maestros competentes y sin vínculos políticos. Así las camarillas y corruptelas dominan y predominan la escena folclórica del país.

En los aspectos pedagógicos las escuelas de formación artística terminan en una fase un tanto confusa. Con un alumnado que egresa como especialistas, cuando a lo mucho llegan a instructores. Con profesorcitos atentos al aumento, los feriados, las actividades extra curriculares y a la caza de los concursitos para terminar de jurados bien pagados o alquilar sus vestuarios (o mejor dicho disfraces por que de vestuarios tienen bien poco). Pero de la investigación de los pueblos originarios, nada de nada. Donde además la famosa investigación pedagógica brilla por su ausencia. Eternos sujetos que se pasan año tras años enseñando lo mismo, o apelando a los videos para mostrar lo que no conocen.Sujetos de músculos atrofiados, incapaces de ejecutar un movimiento sicomotor claro. Los 5 años con una infraestructura inadecuada, deficiente e impropia; deja huellas y  empieza a pasar la factura. Así egresan especialistas que no tienen una formación integral, ni multidisciplinaria, que le permita ser capaces de investigar con propiedad y capacidad critica.

Permitiéndoles vislumbrar y descubrir las interrelaciones con otras artes y ciencias; y sus repercusiones en los fenómenos socios culturales. Así terminamos con especialistas que se diseminan por los centros educativos, realizando investigaciones antojadizas y eventuales, en donde el seguimiento concienzudo, en permanente análisis y revisión no existe. Así bajo la capa de profesores o jurados de concursos folclóricas se trasforman en vacas sagradas imposibles de cuestionar, y que terminan dominado los diversos canales de interacción artística.

La populista y muy difundida ley aprista de una profesionalización en la enseñanza de la danza folclórica, deja mucho que desear, pues no deja en el pasado reciente ni buenos recuerdos, ni buenos resultados que aplaudir. En encontrándose en el mismo circulo viciosos y deficiente de la educación secundaria y universitaria. Mientras por otro lado las camarillas alientan la proliferación de cursillos con certificados validos para el escalafón magisterial, de una danza improvisada, que prometen un futuro a jóvenes con mas ganas de agarrar un puestito de profesor, que sed visible de verdadero talento, seriedad y dedicación. Hoy la danza de de Moda es la que vive de certificados de dudosa obtención, de improvisación pedagógica, de  remedos y modelos copiados. Convirtiéndose en una especie de escape para potenciales artistas, que no se han realizado en otras artes y que recurren a la danza folclórica. Así también el publico termina aplaudiendo trabajos planos o que sobreviven mas por un amiguismo barato que por su calidad estética.

En un tiempo que en el resto del mundo se habla de la cientificidad en la enseñanza danzistica y se reflexiona sobre una filosofía del arte  del movimiento. Aquí padecemos de la improvisación dictada por políticas populistas que crean espacios de formación artística. Pero no les dotan de los recursos humanos, ni de la infraestructura apropiada, ni una formación adecuada, negándosenos de manera sistemática y casi institucionalizada la posibilidad de un estatuto profesional digno; y oportunidades artísticas de carácter regular que no se midan por certificaditos que no dicen nada. Permitiéndose que muchos bailarines terminen buscando fuera lo que su propio país les niega. Así la danza de calidad se encuentra muy alejada de la vida de la gran mayoría.

Somos un país de danzas milenarias, pero con una memoria de danza escénica muy corta, que aun no deja rastros y aleja a un público que todavía no niega los aplausos a quien lo merece. Somos un país de artistas, poetas y danzas milenarias, pero con piernas de corredores. Pero aun, no somos un país que baila profesionalmente con las armas estéticas propias de nuestro tiempo.

Carmen Muñoz Pimentel, Maestra de danza, fundadora del Ballet Nacional


Carmen Muñoz ha sido una primera bailarina que ha destacado como interprete creativa y y gran dote expresivo. Sus Maestros de danza y colegas de su epoca, han reconocido su capacidad artistica, sin reproches ni murmuraciones. La bailarina dedico varios años de su vida a la construccion de una academia-teatro dedicado exclusivamente a la danza. Con un piso que evitara lesiones a sus alumnos, un escenario amplio y apropiado para la danza; y una infraestructura que no descuido las nescesidades basicas, como camerinos y almacen de vestuario.


Cuando el marketing no existia, carmen muñoz establecio un espacio para la danza con vida propia, y que se sostenia a si misma sin pedir nada al estado. Criteri que se tomo en cuenta para integrarla brevemente al estado duran te el velascato. Periodo de gran impulso al arte en nuestro pais.


Cuando uno establece un dialogo con la bailarina siente que todo el ciclo vital-la vida misma- goira entorno a la danza. Donde la danza no solo es una tecnica u oficio, sino una maera de vivir. A ella le cuesta llegar a estas conclusiones, pues en su caso se da de manera natural y no es un discurso extraido de los predios academicos.


Otro aspecto poco dicho de la artista, es su vida austera y casi ascetica dedicada la danza. Su exigencia, disciplina y rigor en la expersion artistica.


Evito presentar a sus alumnos en locales de moda y no transo con los criterios economicos de los auspiciadores; cuando la infraestructura-lease piso- podia causar lesiones a sus bailarines. Con un lenguaje directo pocas veces entendido, que le ganaria algunos disgustos al medio danzistico tradicional, Carmen Muñoz se fue apartando del medio. Mientras acusaba la frivolidad aletergada de la danza local. Demostrandos asi, un gran respeto por su oficio. La bailarina desde entonces ha mantenido un largo silencio, que le ha llevado a reflexionar en tornoa la vida misma y su razon de ser. Hechos que la acarcaran a la filosofia oriental y reafirmarian su vocacion artistica.


Una mujer que se hizo de un espacio propio, cuando lo derechos de la mujer no existian y la cultura tambien era la ultima rueda del coche.Pese a esto monto casi todo el repertorio clasicoe innumerables coreografias de su inventiva, con escasos recursos que no impidieron la calidad artistica. En un periodo de grandes trasformaciones politicas y sociales. Cuando escasamente existia la metodologia de la danza. Ni estudiso sesudos del movimiento.

 

Cuando la mujer todavias estaba condenada a ser un objeto decorativo y los estudios universitarios , no existian para gran parte de ellas y la psicologia educativa casi no llegaba al tercer mundo y los estudios teoreticos de la danza recibian escasa difusion. Ella opto por la enseñansa. podia ser una niña bonita, con marido adinerado y hacer de la danza su hobby. Pero ella opto por el camino dificil, la enseñanza. Formando generacuiones de bailarines con brillo propio, una personalida expresiva y artistica facil de reconocer. La disciplina y la entrega tambien les dotaria de una manera de ganarse el pan diario de cada dia.


CARMEN MUÑOZ representa el epiritu de una epoca disttinta y dificil, que no llego a impedirla existencia del arte y la capacidad humana para superar sus dificultades.